Una Señal en el Cielo Occidental

Rev. William Soto Santiago, Ph.D.
Martes, 28 de febrero de 2006
Guatemala, Guatemala

A través del Antiguo Testamento y también del Nuevo Testamento observamos que Dios habló por medio de parábolas al pueblo, y por consiguiente esas parábolas contienen grandes secretos del Programa que sería llevado a cabo. A través de esas parábolas Dios estuvo dando más luz acerca de las profecías que ya estaban dadas por Dios.
Y ahora, ¿cómo es que Dios ha aumentado la profecía? Veamos en Génesis, capítulo 3. Tenemos la profecía de la simiente de la mujer que herirá a la serpiente en la cabeza. Dice así capítulo 3, verso 15 del Génesis, Luego, a través del Génesis no se sabía cuál sería la mujer que daría a luz esa simiente que destruiría a la serpiente; y en la serpiente estaba representado el diablo, el cual estaba usando la serpiente; y usó la serpiente para hacer caer a la raza humana.
Ahora, esa profecía luego fue reflejada en los diferentes sacrificios que el pueblo hebreo efectuaba, porque esos sacrificios tipificaban al Mesías Príncipe, al Cristo que vendría para destruir al diablo.
Ahora, con todo y eso todavía no se sabía el misterio de esa mujer que traería a existencia en este planeta Tierra a ese hijo, esa simiente; pero Dios aumentó la profecía en Isaías, capítulo 7, verso 14, Y ahora, ya se sabe que será una mujer virgen, lo cual no se sabía primero; y luego siendo que esta es una profecía que va a ser cumplida en medio del pueblo hebreo, ya se sabe que es una mujer de en medio del pueblo hebreo. Y luego, hay otras profecías que fueron habladas acerca de ese niño que nacería; como en Isaías, capítulo 9, verso 6 al 7, Y ahora, ya se sabe que un niño va a nacer, el cual será Consejero, será Dios fuerte, será Admirable, y el principado estará sobre su hombro; por lo tanto, él será el príncipe de ese Reino Mesiánico.
Así también en el Nuevo Testamento y también en el Antiguo Testamento hay profecías que corresponden al Nuevo Testamento, corresponden a la Dispensación de la Gracia; y todos queremos conocer esas profecías para así dar gracias a Dios por las que ya están cumplidas, dar gracias a Dios por las que están en proceso de cumplimiento, y dar gracias a Dios por las que están para ser cumplidas más adelante en el glorioso Reino Milenial del Mesías.
Siempre hay señales en el Cielo cuando Dios va a llevar a cabo algo importante en la Tierra, y por consiguiente nosotros tenemos que estar atentos a esas señales, para luego buscar en la Tierra aquello que está señalando lo que vemos en el Cielo. Dice el mismo Jesús en San Mateo, capítulo 16, versos 1 al 4.

Ahora, la lluvia es de bendición para el campo, para los agricultores es de grande bendición; y hay lluvia literal y hay lluvia espiritual, porque hay vida física y hay vida espiritual. Para la vida espiritual, la lluvia espiritual; para la vida física, la lluvia física para que crezca la vegetación y tengamos alimento.

 

Extracto tomado de http://www.carpa.org/node/1537