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martes, enero 24

Un nuevo año de vida


Domingo, 01 Enero, 2006 - Goiania BRA - 49 minutos
 
Shalom para todos en esta noche de la séptima luz del candelabro de ocho lámparas, de ocho luces, que fue usado en la Fiesta que se efectuó más de dos mil años atrás.
Para esta ocasión tenemos la Escritura que hemos de leer, en donde nos habla acerca de lo que es un año en el Programa Divino. La Escritura nos dice:
“Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.” [Segunda de Pedro 3:8] Un día delante del Señor para los seres humanos es como mil años.
En tiempos pasados el pueblo hebreo efectuaba el sacrificio de la expiación por sus pecados, y todos los que arrepentidos de sus pecados pedían perdón a Dios en ese día, obtenían el perdón y tenían un año más de vida.
Es muy importante entender que toda persona que tiene el Sacrificio de Expiación por sus pecados, que lo ha recibido, lo ha creído de todo corazón y arrepentido de sus pecados le ha pedido perdón a Dios por sus pecados, ha obtenido el perdón de sus pecados, ha sido limpio de todo pecado con la Sangre de Jesucristo y ha sido restaurado a la Vida eterna, su alma ha sido restaurada a la Vida eterna, no para vivir un año más, sino para vivir eternamente en el Reino de Dios.
En lo físico necesitamos ser restaurados a la Vida eterna, lo cual ocurrirá cuando los muertos en Cristo sean resucitados en cuerpos eternos y glorificados, y los que estamos vivos seremos transformados, y entonces entraremos a la Vida eterna física para nunca más morir; obtendremos un cuerpo inmortal, incorruptible y glorificado como el cuerpo glorificado de Jesucristo nuestro Salvador.
Este nuevo año tiene grandes bendiciones, este nuevo año tiene de parte de Dios un mensaje para toda la humanidad de bendiciones, en donde mostrará quiénes van a vivir y quiénes van a dejar de existir.
Como sucedía en el Día de la Fiesta de las Trompetas: en la Fiesta de las Trompetas es el tiempo en donde se anuncia el juicio divino que va a venir y se anuncia también quiénes van a vivir y quiénes van a recibir el juicio divino, quiénes van a recibir el juicio divino y quiénes van a recibir las bendiciones divinas.
Ese es el Mensaje de la Fiesta de las Trompetas, ese es el Mensaje de la gran Voz de Trompeta o Trompeta final, es el eco del Sinaí resonando en este tiempo final, es la Voz del que conmovió la Tierra, y ha dicho: “Una vez más Yo conmoveré no solamente la Tierra sino también los Cielos.”[Hebreos 12:26].
Los Cielos y la Tierra serán conmovidos por la gran Voz de Trompeta, la Voz de la Fiesta de las Trompetas, que es la Voz del Eterno, del Creador de los Cielos y de la Tierra, el cual ha prometido hablarle a la raza humana con gran Voz de Trompeta en este tiempo final.
En Isaías 27, verso 13, nos habla de la Trompeta grande o Gran Trompeta que va a sonar y va a llamar y a recoger a los esparcidos y a los desterrados de Israel. Esa es la Voz de Dios, el Mensaje de Dios para este tiempo final.
Estemos con nuestros corazones atentos a la Voz de Dios en este tiempo final, porque esa Voz de Dios nos da la fe, la revelación, es la revelación divina para la Iglesia de Jesucristo y para el pueblo hebreo. La única Voz, la Voz de Dios, la Voz del Creador de los Cielos y de la Tierra, esa es la Voz que una vez más hablará, y serán estremecidos los Cielos y la Tierra.
Mañana a la caída del sol comenzará la luz de la octava lámpara, la octava luz en el candelabro de ocho lámparas se encenderá en la Fiesta de Januka, la cual representa esa lámpara al Hijo de David, al Heredero al Reino de David y por consiguiente Heredero al Trono de David, y esa lámpara, ese heredero al Trono de David, va a ser encendido con el Fuego del Espíritu Santo y va a traer la Luz para Israel y para todas las naciones.
Por lo tanto, en la Fiesta de Januka encontramos una similitud o paralelo a la Fiesta de las Navidades. La Fiesta de Januka es Fiesta de Luces, de luminarias; y en los hogares hebreos hay luz, como hubo luz en los hogares hebreos en la noche de la pascua. Y en Navidades en medio de las naciones gentiles cristianas, y en las ciudades, y en los hogares cristianos, encienden luces también, hay luz o luces en toda la temporada navideña en todos los países, es una Fiesta de Luces también.
Y en este año se han entrelazado esas dos fiestas: la Fiesta de Januka, de ocho días, y la Fiesta de las Navidades. Comenzó la Navidad el 25 de diciembre, que fue domingo, y la Fiesta de Januka comenzó en la tarde ya a la caída del sol, que corresponde a un nuevo día, y ahí se entrelazó la Navidad con la Fiesta de Januka.
Para los gentiles los días comienzan a la medianoche y ahí terminan, para el pueblo hebreo comienzan y terminan a la caída del sol.
Y ahora, encontramos que el día de Navidad se unió con el primer día de la Fiesta de Januka; y mañana domingo o hoy domingo, conforme al calendario de los gentiles, ya comenzó el domingo, pero para los hebreos encontramos que comenzó ayer en la tarde y termina hoy en la tarde, pero para los gentiles el domingo termina hoy en la noche (o sea, en la próxima noche que viene), y por consiguiente el nuevo año se va a entrelazar con el último día o día octavo de Januka.
Y así en esta temporada hemos visto ese entrelace y similitud que ha sucedido con estas dos fiestas.
Esperamos grandes bendiciones de parte de Dios para Israel y para la Iglesia del Señor Jesucristo, para el Cristianismo; por lo cual le pedimos a Cristo que nos traiga grandes bendiciones en este nuevo año que ha comenzado. Oremos.
Padre nuestro que estás en los Cielos, santificado sea Tu Nombre. Venga Tu Reino. Y hágase Tu voluntad, como en el Cielo.
Dios Eterno, anhelamos la Venida de Tu Reino, la Venida física de Tu Reino físico. Deseamos que pronto sea establecido Tu Reino, que es el Reino de David, sea restaurado en Israel, y así venga la paz duradera, la paz eterna, la Paz divina prometida para ser traída por el Mesías Príncipe en el Nuevo Pacto.
También Te ruego bendigas Tu Iglesia, y pronto completes Tu Iglesia, y resucites a los muertos creyentes en Ti y a los vivos creyentes en Ti nos transformes, y nos des así la inmortalidad física que Tú has prometido.
Padre, mira todas las iglesias que están a través de internet o del satélite en estos momentos escuchando estas palabras y recibiendo el nuevo año, envía Tus bendiciones sobre todas estas iglesias y sobre todas las que no están conectadas escuchando, también envía Tus bendiciones sobre ellas y despiértales a la realidad del día en que estamos viviendo, despiértales a la realidad de Tu Programa correspondiente a este tiempo final.
Dios Eterno, en el Nombre de Salvación, de Redención, Señor Jesucristo, Te lo ruego para quien sea la gloria y la honra por los siglos de los siglos. Amén.
Y ahora, me pongo en las Manos de Dios: Dios Eterno, en el Nombre del Señor Jesucristo en Tus manos me coloco, y Te ruego me uses conforme a Tu voluntad en este nuevo año que ha comenzado.
Úsame en todo el Programa que Tú tienes para este tiempo, en todo aquello que Tú has determinado usarme, úsame, prepárame en lo que me falte preparación, para lo que Tú vas a hacer a través de mí, en Tus Manos me encomiendo. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén y amén.
Y ahora, que la paz del Señor, Shalom, sea sobre cada uno de ustedes, sobre el pueblo hebreo y sobre mí también. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén y amén.
Y ahora, con más ánimo, más entusiasmo que el año pasado, comenzamos este nuevo año para servir a Dios de todo corazón, ser útiles en Su Obra y no tener limitaciones para servir a Dios.
Y que Dios sea con cada uno de ustedes y les use grandemente en Su Obra en este tiempo final. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.