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martes, diciembre 13

EL NACIMIENTO DE JESÚS: UNA NUEVA ETAPA PARA LA HUMANIDAD


Extracto, Domingo, 25 Diciembre, 2005 - Cayey PRI - 1 hora, 1 minute. Rev. William Soto Santiago Ph.D.

Feliz Navidad, amados amigos y hermanos presentes, y los que están a través de internet o del satélite, o de algún otro medio de comunicación en diferentes naciones. Hoy domingo, 25 de diciembre, día de Navidad, le damos gracias a Dios por todas las bendiciones que ha estado dándonos en esta vida terrenal.
Cuando Dios va a llevar a cabo en este planeta Tierra un Programa, Él envía un Profeta. [Amós 3:7).
Siempre que una nueva dispensación aparece, surge, se entrelaza con la dispensación que está llegando a su fin, y por consiguiente aparece un Profeta dispensacional, de los cuales solamente hay siete señalados para esas dispensaciones; porque son siete dispensaciones y para cada dispensación Dios tiene un Profeta dispensacional, esa es la clase de Profeta más grande que Dios tiene en Su Programa.
Para la dispensación primera: la Dispensación de la Inocencia Dios tuvo a Adán; para la segunda dispensación, la Dispensación de la Conciencia Dios tuvo a Set; para la Dispensación del Gobierno Humano Dios tuvo al Profeta Noé (todos Profetas); para la Dispensación de la Promesa Dios tuvo al Profeta Abraham; para la Dispensación de la Ley Dios tuvo al Profeta Moisés (para esa quinta dispensación), para la Dispensación de la Gracia Dios tuvo al Profeta Jesús, el Mesías para esa sexta Dispensación de la Gracia, en donde la Misericordia de Dios sería extendida no solamente a los hebreos sino a los gentiles también. Y en esa nueva Dispensación de la Gracia es donde Dios recibe a toda persona que recibe a Cristo como su único y suficiente Salvador.
El tiempo aceptable, el día de salvación es el día de la Dispensación de la Gracia, es un día dispensacional, el cual comenzó en el tiempo de Jesús. En el tiempo en que Jesús nació, allí se estaba marcando una nueva etapa para la raza humana, una nueva fase del Programa Divino con el ser humano: apareció allí en Belén de Judea naciendo el Cristo, el Salvador.
Las buenas noticias que el Ángel trajo a aquellos pastores es que había nacido en la ciudad de David, o sea, allí en Belén de Judea, un Salvador, que es Cristo el Señor.
Dios ha hecho a Jesús Señor y Cristo, por eso Él es el Salvador, el Señor Jesucristo, el cual nació en Belén de Judea para una nueva etapa de la humanidad en la cual, la humanidad caída, la cual pecó allá en el Edén cuando Adán y Eva pecaron contra Dios y perdieron la Vida eterna, y perdieron todos los derechos que hay en la Vida eterna.
Y ahora, este niño que nacería sería llamado Admirable, sería llamado Consejero, sería llamado Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de paz, sería sobre Él el principado. Él es el Príncipe de los príncipes, Él es el Rey de reyes y Señor de señores, Él es el heredero al Trono de David y por consiguiente al Reino de David.
María, la mujer más bienaventurada de todas las mujeres que han nacido en este planeta Tierra, que ha traído a esta Tierra a un hijo, un niño sin la unión con un hombre, sino por medio de obra del Espíritu Santo. Y por consiguiente la virgen María viene a ser tipo y figura de la Iglesia del Señor Jesucristo a través de la cual el Señor Jesucristo traerá o traería muchos hijos e hijas de Dios. Por medio de la unión de Cristo y Su Iglesia.
La buena noticia para los creyentes en Cristo es que tenemos Vida eterna.
Marcos, capítulo 16, versos 15 al 16: Tan simple como eso. Es un asunto de creer en Cristo para ser salvo, o de no creer en Cristo para ser condenado. San Juan, capítulo 3, verso 16: La única forma de obtener la Vida eterna es creyendo en Jesucristo el Hijo de Dios.
Por lo tanto, de Jesucristo viene la Vida eterna para esa Nueva Raza que Dios está creando. Cristo es el principio de la creación de Dios, el que origina esa nueva creación de seres con Vida eterna que vivirán en cuerpos eternos, que les serán dados por Jesucristo.
El propósito de Dios enviar a Su Hijo Jesucristo al mundo, ha sido, que el mundo sea salvo por Él; no ha sido para condenar al mundo, no ha sido para condenarle a usted, sino para que usted sea salvo, obtenga la Vida eterna y así entre al Reino de Dios y tenga su futuro eterno asegurado con Cristo en Su Reino eterno.

Visita el mensaje completo en el siguiente enlace http://www.carpa.org/node/1497